sábado, 12 de septiembre de 2009

La grandeza del tabaco de liar.

Se que hace tiempo que no escribo nada, así que ya era hora que superase mi pequeña etapa perruna con respecto al blog, el cual tenía un poco (por no decir muy mucho bastante) abandonado.
Bueno, el caso es que con la crisis me he pasado al tabaco de liar. Con esto consigo dos cosas, la primera es aprender a liar, la segunda es ahorrar, principalmente pq los paquetes de tabaco de liar llevan más cantidad que una cajetilla y me duran casi como un cartón entero, y también pq se me da tan mal liar y soy tan vago a este respecto q fumo menos, lo cual me va mejor para mi salud también, aunque sin ser alguien sano, por supuesto.
Ahora mismo estoy en la etapa de aceptación que no se liar, aguantando bromas y peleandome con el papel, ya que aunque sí que he liado con anterioridad, me temo que nunca se me ha dado lo suficientemente bien (soy bastante manazas), y tampoco he "practicado" lo bastante xD.
De cualquier manera ahora soy objetivo de mofas por parte de amigos y compañeros de trabajo. Los primeros pq ven mis peleas y son conscientes de que los cigarros q me lío tienen más pinta de porros que de cigarros, es decir, trompeteros a más no poder. Los segundos pq me dicen que si me voy a fumar un porro en horario laboral, lo cual hace que entre líneas se pueda ver un poco la malicia que pueden llevar estos comentarios, dado que fuera de contexto y a oídos de las altas esferas me pueden ocasionar bastantes problemas. Aunque de cualquier manera mis jefes ya están informados que es solo tabaco... por si las moscas.
La imagen más frecuente a la hora de fumarme un cigarro es verme sacar el mega paquete de tabaco, el otro megapaquete de filtros y por último la biblia para liar. Una vez sacados los 3 elementos, deposito el tabaco en mi mano, deposito un poco más que me he quedado corto. Mierda, quito un pelín que ahora me he pasado... Joder! que sigue habiendo mucho, ale, quitale un poco más... Po va a ser q ahora me vuelve a faltar, ale, añade... y así un par de minutos hasta que o corto de tabaco o en exceso decido pasar a ponerlo en el papel cansado de jugar con las medidas.
Una vez puesto en el papel, se me puede ver prensandolo con gracia... gracia la que me hace ver como el papel se arruga por los extremos y el tabaco más q forma de rulo adquiere la de un churro, claro.
Y una vez conseguido q esto se asemeje minimamente a un cilindro (visto por un ciego, por supuesto) decido poner la boquilla, y aquí viene donde más gracia me hace ya que tengo q hacerle el "pellizco", cosa que se me da fatal, dado que no consigo q el papel se enrolle ni por asomo y me suele quedar la boquilla suelta.
En definitiva, que para fumarme un cigarro, lo cual tardo 5 minutos, tengo q estarme otros cinco minutos más... Tendré que presentarme al libro de los records guines, o escribir un libro de como dejar de fumar, pq al paso que voy me va a ser lo mejor xD.

No hay comentarios:

Publicar un comentario