viernes, 12 de febrero de 2010

Fauna autoctona, el comercial

Bien, prometo intentar escribir más a menudo, dado que, aunque no creo que el blog lo lea mucha gente, sí que me permite tomarme la vida con un poco más de humor.
Hoy voy a hablaros sobre otro compañero, el comercial.
Este individuo, como la mayoría de compañeros, ha sido repescado de la sección comercial de la empresa. Es decir, antes se dedicaba solo a hacer polizas. La diferencia con la mayoría, es que aún sigue intentando hacer polizas, dado que le siguen pagando por ellas.
Antes de seguir, no, yo no hago eso. Me parece que los problemas q me puede acarrear no me salen rentables.
Bueno, además, es un hombre muy nervioso, de ideas bastante fascistas, que al igual que la señora Volldamm, todo lo q el tenga q decir es más importante q cualkier otra cosa. Es una persona negada completamente para los ordenadores. Al entrar en el grupo, entre la guadaña y yo intentamos q aprendiese a enviar mails y rellenar los distintos formularios y papeles. En lo segundo solo tardó 2 meses en aprender, de lo primero aún le sigue costando. Y prefiero no saber como se desenvuelve cuando tiene que guardarse un archivo adjunto de un correo.
Tan solo lleva cinco meses y medio, pero al hablar sobre el trabajo no acepta consejos, no deja q le expliken nada, y si consulta alguna cosilla, o le dices lo q kiere oir o te deja con la palabra en la boca.
Por otra parte, se escuda en q no conoce la ciudad para que, o bien le lleven en coche o bien no ir a atender a las familias y hacerlas venir a las oficinas del tanatorio. La opinión general es q le pesan (con perdón) los huevos.
Otra de sus mayores preocupaciones, por encima de atender a las familias bien, es asegurarse de hacer polizas, sin importar mentir ligeramente para ello (por ejemplo q cuando fallece el tomador de una poliza, las personas q estaban inscritas y siguen vivas deben hacerse una nueva poliza *FALSO!! Se cambia el tomador y punto, pero eso no cuenta como nueva poliza, claro*).
Pero bueno, tan solo terminaré diciendo que este individuo es muy... "kerido" (notese la ironia) entre los trabajadores de los tanatorios tb. Ah, y no podría terminar sin decir que le gusta tanto hacer servicios de decesos, q sutilmente siempre intenta colocarselos a otra persona, hasta el punto de, con todo el morro, pedirlo directamente cuando cree q no le pillan las indirectas.

Y en la proxima entrega, el camello.

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